MICROORGANISMOS DE USO INDUSTRIAL
Daniela Escobar Vargas
10-02
Institución Educativa Julio Cesar Turbay Ayala
Soacha
2016
10-02
Institución Educativa Julio Cesar Turbay Ayala
Soacha
2016



Existen
una serie de características que comparten todos los microorganismos y que suponen ciertas ventajas para su uso en la
industria. La más fundamental, el pequeño
tamaño de la célula microbiana y su correspondiente alta relación de
superficie a volumen. Esto facilita el
rápido transporte de nutrientes al interior de la célula y permite, por consiguiente, una elevada tasa
metabólica. Así, la tasa de producción de proteína en las levaduras es varios órdenes de
magnitud superior que en la planta de soya, que, a su vez, es 10 veces más alta que en el
ganado. Esta velocidad de biosíntesis microbiana extremadamente alta permite
que algunos microorganismos se reproduzcan
en tan solo 20 minutos (Escherichia coli). Los ambientes capaces de
albergar vida microbiana son muy
variados. Se han encontrado especies que viven a temperaturas comprendidas entre el punto de congelación del
agua y el punto de ebullición, en agua salada y dulce, en presencia y en ausencia
de aire. Algunos han desarrollado ciclos de vida que incluyen una fase de
latencia en respuesta a la falta de nutrientes: en forma de esporas permanecen inactivos durante años
hasta que el medio ambiente, más favorable, permita el desarrollo de las
células. Los microorganismos se hallan capacitados para acometer una extensa
gama de reacciones metabólicas y adaptarse así a muchas fuentes de nutrición.
Versatilidad que hace posible el que las fermentaciones industriales se basen
en nutrientes baratos. Un microorganismo
de uso industrial debe producir la sustancia de interés; debe estar disponible
en cultivo puro; debe ser genéticamente estable y debe crecer en cultivos a gran escala. Otra característica importante es
que el microorganismo industrial crezca rápidamente y produzca el producto
deseado en un corto período de tiempo. El microorganismo debe también crecer en
un relativamente barato medio de cultivo disponible en grandes cantidades.
Además, un microorganismo industrial no debe ser patógeno para el hombre o para
los animales o plantas. Otro requisito importante es la facilidad de separar
las células microbianas del medio de cultivo; la centrifugación es dificultosa
o cara a gran escala. Los microorganismos industriales más favorables para esto
son aquellos de mayor tamaño celular (hongos filamentosos, levaduras y
bacterias filamentosas) ya que estas células sedimentan más fácilmente que las
bacterias unicelulares e incluso son más fáciles de filtrar.
Los microorganismos de uso industrial, son microorganismos
que se utilizan en procesos de fermentación industrial o como probióticos. Son, principalmente,
levaduras, mohos, bacterias y actinomicetes (bacterias filamentosas); hoy se
suman a ellos los cultivos de células de mamífero y los "hibridomas":
nuevas células creadas por la fusión de dos líneas celulares. La mayoría de los microorganismos no
tienen uso industrial pero de los microorganismos que se aíslan de la naturaleza
se seleccionan aquellos que fabrican uno o más productos de interés
específicos, si bien los microorganismos que se utilizan en la industria han
sido aislados de la naturaleza por métodos tradicionales, estos son modificados
mucho antes de ingresar a la industria. Estas modificaciones se pueden llevar a
cabo genéticamente ya sea por mutaciones o por recombinaciones y tienen por
objeto obtener una especialización metabólica elevada para aumentar el
rendimiento en metabolitos particulares. De hecho las vías metabólicas menores
se reprimen o se eliminan.